Las cabalgatas están pensadas para toda la familia, por lo que no es necesario saber montar, solo atender las instrucciones del guía y dejarse llevar amablemente por nuestro anfitrión equino.
Durante el paseo puede avistarse fauna típica, que vive en estado natural, como los ciervos, aunque casi siempre intentan evadir la presencia humana, y seguramente seremos sobrevolados por los cóndores ya que estaremos al pie de su morada.